Fijaciones sobre SATE: Parte 1

1. Evaluamos la superficie sobre la que vamos a fijar el SATE: la zona de expansión del anclaje debe coincidir perfectamente con el material de la subestructura sobre la que vamos a fijar el SATE. Es la única manera en que el anclaje pueda cumplir de manera óptima su función en el SATE. La EAD y la ETAG 014 (guía para anclajes plásticos en sistemas SATE) comparten la clasificación de materiales de construcción más comunes en las denominadas “categorías de uso”. Que son: A, B, C, D, E

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​​​​​​​​​​2. Seleccionar el anclaje óptimo: dado que los anclajes con Evaluación Técnica Europea (ETA) han sido probados y aprobados para determinadas categorías de uso, la asignación es fácil. Ejemplo: ​​​​​​​

​​​​​​​​​​​​​​Caso 1: el anclaje está aprobado según la categoría de material, y está indicado en la ETA del anclaje. Por tanto, puede usarse en la fachada sin necesidad de más pruebas. Las cargas indicadas en la aprobación pueden usarse directamente para calcular el número de anclajes necesario. Cuando se requiera, deberán tenerse en cuenta los coeficientes nacionales de seguridad.
Ejemplo: Se determina que la subestructura sobre la que vamos a fijar el anclaje es un bloque sillico calcáreo, o sea, categoría de uso tipo B. El anclaje elegido tiene una ETA para uso en categorías A y B para bloque sillico calcáreo. La ETA menciona una carga característica de 1,2 kN. Las normas alemanas requieren un coeficiente de seguridad de 3 para categorías de uso tipo B. Por tanto, el anclaje puede usarse con una carga de diseño de 1,2 kN / 3 = 0,4 kN sin necesidad de más ensayos en el edificio. 

Caso 2: en anclaje no tiene aprobación para una determinada categoría de uso. Si la subestructura sobre la que queremos fijar el SATE no está dentro de las categorías de uso incluidas en la aprobación del anclaje según la ETA, en anclaje no debería usarse en el proyecto. En este caso, la idoneidad del anclaje no puede probarse a través de una prueba de arrancamiento.
Ejemplo: tenemos en una subestructura de ladrillo con perforaciones verticales, o sea, una categoría de uso C. Un anclaje con una aprobación para uso en categorías A y B no debería usarse. 

Caso 3: el anclaje está aprobado para todas las categorías de uso, pero la subestructura no se menciona explícitamente en la ETA del anclaje. El anclaje puede utilizarse si su validez se prueba mediante las pruebas de arrancamiento correspondientes. Las cargas características se determinan a través de ensayos de arrancamiento descritos en la ETA. Al minorar la carga de diseño, son necesarios los coeficientes de seguridad nacionales.
Ejemplo: la subestructura es de bloques perforados sillico calcáreos, o sea, una categoría de uso C. En anclaje tiene una ETA que incluye las categorías de uso A, B, C y D. Sin embargo, los bloques perforados sillico calcáreos no se mencionan explícitamente en la ETA. Tras una prueba de arrancamiento obtenemos una carga característica de 1,5 kN. La normativa nacional (alemana) indica un coeficiente de seguridad de 3 para categorías de uso C. En anclaje puede usarse con una carga de diseño de 1,5 kN / 3 = 0,5 kN. 

Caso 4: el anclaje está genéricamente aprobado para el tipo de categoría de uso. La subestructura se menciona en la aprobación del anclaje, pero el bloque que nos encontramos en obra no está dentro de la lista de los bloques ensayados en la ETA del anclaje, o no es nuevo: la idoneidad para esta subestructura y su capacidad portante deben probarse mediante una prueba de arrancamiento en la fachada.​​​​​​​

​​​​​​​Además, existen otros criterios adicionales para escoger el anclaje adecuado: 
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​​​​​​​​​​​​​Criterios de selección de anclajes para SATE

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